Antiguamente, bueno tampoco hace tanto, la manera de poner los muebles a punto para fiestas y acontecimientos, normalmente se solucionaba aplicando capas y más capas de barniz, año tras año. Así está este espejo, como muestran la fotos ¡¡¡¡¡¡barníz para aburrir.!!!!!!
Bueno empezamos desmontando todo lo que podamos, parte trasera y moldura. Este espejo pasó una riada y aún se encuentra barro en su interior.
Una vez todo limpio empezaremos con el decapante, aplicando con brocha, dejar actuar y quitar con espátula, o trapos como en este caso ya que no hay superficie lisa es mejor para no dañar la madera
Una vez terminada el proceso de decapar, tienes dos opciones, pasarle un barniz, yo hubiera elegido barniz incoloro porque me encanta el color de la madera que salió, o como en este caso el dueño lo quería de color negro. Se apllica la selladora para cerrar el poro y así el acabado con la pintura queda uniforme.
Vamos con la selladora, aplicar con rodillo y pincel en los recovecos.
Antes de seguir, hice una prueba con el lijado en la parte de la moldura que me encanta como queda, lijando mas intensamente intentamos dar el aspecto de degaste por el paso del tiempo. Es un acabado que se utiliza bastante.
Seguimos.....
Respetando el tiempo de secado, aplicamos la pintura, en este caso negro.
Primera capa, dejar secar, lijado suave y aplicar siguiente capa....
Y ya hemos terminado el este espejo.
Un detalle curioso que encontré al desmontar el espejo fue la firma y la fecha escrito a lápiz ,supongo que será por el que lo hizo.
El mismo proceso se llevó acabo con este segundo espejo.
En este caso el acabado me lo pidieron dorado.
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Espero que te animes con los muebles de la abuela,
Bueno esperando haberte orientado un poco hasta la próxima entrada.
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